Fernando García -8 de junio, 2020.
Primero que nada debemos de entender que el cambio climático ya no se puede evitar, ¡pero sí reducir sus efectos! y aunque las consecuencias ya las podemos observar, es momento de empezar a combatirlo con acciones pequeñas y grandes, que poco a poco irán creando un cambio en el planeta y un cambio en nuestra sociedad.
Lo primero que debemos hacer es adaptarnos a la situación, conocer los problemas que está viviendo nuestro planeta para así poder actuar, debemos de entender que no podemos parar esto de la noche a la mañana, todo lleva un proceso y este inicia con un cambio en nuestra mentalidad, en nuestros hábitos y en saber de qué forma podemos ayudar.
Empezar con pequeños cambios harán que poco a poco nos acostumbremos a cuidar nuestro planeta. Podemos empezar con estos 5 sencillos puntos:
1. Gastar menos agua.
Mantener cerrado el grifo al momento de lavar los platos o cuando te bañas y utilizar una o dos cubetas de agua en vez de la manguera, al momento de lavar el automóvil.
2. Gastar menos energía.
Desconecta los aparatos electrónicos que no se estés utilizando, cambia los focos tradicionales por focos ahorradores.
3. Separar la basura.
No solo para reducir la contaminación sino para reducir las emisiones. Es importante comenzar a separar la basura no sólo en orgánica e inorgánica sino también en residuos reciclables como: vidrio, cartón y plástico.
4. Evitar el uso excesivo del automóvil.
Reducir ese uso constante y reemplazarlo por medios alternativos como la bicicleta o el transporte público.
5. Reducir nuestro consumo de carne.
En especial la carne de res, como ya se ha mencionado, la ganadería es uno de los principales contaminantes de la atmósfera.
Puede que a la mayoría de las personas les cueste trabajo, un cambio en la rutina siempre es difícil, pero para lo que queremos lograr no hay camino fácil.
Hoy podemos ver que varias empresas han sustituido los combustibles fósiles por energía renovable, muchas ya elaboran productos 100% ecológicos, otras que se han dado cuenta del daño que hacen y comienzan a realizar un cambio en sus productos.
No le dejemos todo el trabajo solo a unas personas o empresas, que sabemos tienen el capital suficiente para lograr proyectos de alto impacto.
La diferencia realmente está en nuestras manos, empieza por simplemente plantar un árbol, ¡un solo árbol puede absorber una tonelada de dióxido de carbono en toda su vida! así que no hay pretexto, si podemos hacer un cambio ¡hagámoslo!, el planeta nos pidió ayuda, no podemos rechazarla, es nuestro turno de regresarle todo lo que nos ha dado.
Parte 5 de 5